AL SOLICITAR PRESUPUESTO se puede actuar de dos maneras: -EXIGIR
los condicionantes técnicos y cualificativos que deseais a la primera de cambio, o -Esperar a la recepción del presupuesto "estandar" y hacer que lo modifiquen de acuerdo con las partidas que
vosotros deseais cambiar (si algo de lo que se dirá aquí os hace cambiar de idea).
En el primer caso, os podeis encontrar con que el
"piscinero" os clasificará de "listillo de turno" o de "peligroso" entendido en la materia. Dependiendo de la forma de ser del comercial actuará bien o de mala fé. El resultado
más común es que si el comercial actúa de forma poco ética, para evitar tener problemas con alguien que sabe "demasiado" os haga un presupuesto inflado y caro, con la idea de quitarse "un
problema de encima rápidamente". El profesional serio, simplemente os puede dejar "parados" al comunicaros que "eso" que pedís es lo habitual que hace su empresa y aceptará con el
cejo fruncido a haceros el presupuesto, y a lo mejor os obsequiará con otras posibilidades de mejora de calidad contrastable y demostrable.... (esto es MUY bueno en principio, y entonces ya "casi"
puedes dejar de leer a partir de aquí) ;)
En el segundo caso, si una vez recibido el presupuesto vais aplicando directrices y normas, podreis ver de que "pasta" está hecho el piscinero en
cuestión. Si veis que es maleable y se adapta a las circunstancias, entonces la cosa va bien. Si se pone nervioso y dice que alguna de las cosas que os aconsejo aquí no son ciertas, o "eso
funcionará mejor así o asá...", lo mejor es dejar correr a este y buscar otro (no es por nada, pero los consejos que aquí os dejo son BASICOS y MINIMOS, nada raro ni especial como algunos pueden llegar
a pensar).
Sea como sea el primer contacto es el que vale, y debereis evaluar "psicológicamente" como es/será vuestro candidato a "piscinero". Las "mezclas" entre uno y
otro caso expuesto son posibles, aunque por desgracia, la mala fé (por desconocimiento o no) es la prevaleciente dentro de nuestro sector. |